Cuentan, que hace dos décadas la Luna estaba completamente deprimida y no dejaba de llorar todas las noches.La causa de su dolor era la crisis melódica.
La Luna observaba y escuchaba como los encargados de crear melodías en el mundo, no hacían más que parir notas desafinadas y sin corazón. Músicas por encargo y canciones vacías…
La Luna añoraba enormemente los tiempos en que los creadores de melodías amaban tanto sus canciones que éstas provenían directamente de la inspiración divina de cada una de sus Musas, sin intermediarios, sin ruidos, solo belleza musical plagada de sentimientos…
Así que la Luna, harta de dolor y llanto decidió engendrar una criatura que fuese portadora de la “Cura Melódica”.
Pensó, que debía alumbrar a una criatura con parte masculina que le diese valentía y parte femenina que le hiciese gozar del sentimiento y sensibilidad necesarios y requeridos para su gran causa. Así que decidió aparearse con la parte femenina de La Mar, siendo de ésta manera la criatura que naciera de ambas, perfecta para emprender tan heroica labor. Llena de feminidad y belleza, emoción y sobretodo catalizadora por sensible, de las notas precisas para cada composición musical…
La Mar aceptó encantada. Ya que su disgusto era también muy, muy grande y le apenaba muchísimo ver reflejada en ella misma la tristeza de la Luna cada una de las noches durante veinte años… por no hablar del dolor que le provocaban las lágrimas de Luna goteando sobre sus olas, repetida y sistemáticamente…
Dicen que la noche en que se aparearon La Luna y La Mar hubo un destello azul brillante inmenso, cegador, enérgico y precioso que duró tan sólo tres segundos.
A los 7 días salió de la Mar (cuyo fondo sirvió durante ese tiempo de alimento y líquido amniótico) una criatura con forma de niño. Era completamente azul, ya que el destello que se produjo durante el acto de amor entre La Luna y La Mar le hizo absorber el color de la primera de sus madres reflejada en la segunda.
Nada más salir del agua, la criatura se encontró a una Estrella de mar en la arena. El niño la miró y sin hablar le preguntó cuál era su propio nombre y su propio destino en la tierra. La estrella miró a la Luna y a la Mar desde la arena y éstas enviaron al viento con las respuestas a sendas cuestiones.
El viento les susurró que la criatura se llamaba “El niño Azul” y que él era el portador de la “Cura Melódica” en la tierra.
Para tal fin debería encontrar a alguien sensible e inspirarle cual Musa, melodías en forma de canción, las cuales, serían escuchadas por todo el mundo poco a poco, contagiándose cada vez a más gente y de esta manera, la cura melódica se iría esparciendo, país a país sin distinción de raza o idioma… ya que era una Cura Universal.
Así, la Estrella de mar decidió acompañar al Niño Azul en su difícil hazaña y se pegó a su camiseta para que de esta forma, al niño le acompañara siempre una estrella…
Fruto de esta historia, inspirados por el niño azul, BLUE CHILD esta destinado a difundir e interpretar sus canciones y de esta manera, conseguir a más adeptos azules hijos de La Luna y La Mar.
